¡Hola a tod@s!
La @ es un símbolo que se utilizaba para representar la unidad tradicional de medida de capacidad y de masa llamada arroba.
Una arroba equivalía a a la cuarta parte de un quintal, equivalente a 11,502 kg. y a 12,5 kg. en Aragón. Procede del mozárabe que lo tomó prestado del árabe clásico الربع (‘ar-rub’).
El símbolo se ha popularizado en los últimos tiempos por ser el que aparece, en las direcciones de correo electrónico, entre el nombre que identifica al usuario y el sitio de Internet donde está ubicado su servidor de correo: info.comprofes@cervantes.es
La arroba es en la actualidad un símbolo internacional usado en Internet y la comunicación electrónica, pero también viene utilizándose como si de un signo lingüístico se tratara. Se emplea, así, como marca de género a la vez masculino y femenino.
Se trata de un modo económico y genérico de referirse a “ellas” y a “ellos” en ámbitos publicitarios, académicos e institucionales: carteles, avisos breves, circulares, cartas, especialmente, en correos electrónicos: querid@s amig@s, estimad@s colegas
¿Lo ha usado alguna vez? Pues sepa que el Diccionario panhispánico de dudas, en la entrada de género, señala que su empleo es “inadmisible desde el punto de vista normativo”, al no tratarse de un signo lingüístico.
A pesar de no ser normativo, no es infrecuente encontrarlo en el saludo, incluso en el cuerpo de algunos correos electrónicos, ya no solo para marcar la comunicación por internet sino como una manera breve de reunir en una en palabra a hombres y mujeres, de evitar repeticiones a la hora de aludir a los dos sexos, de evitar el sexismo que algunas personas interpretan que existe en otras alternativas como: queridos amigos, estimados colegas, o simplemente, como manera lúdica de saludar al lector.
Pueden usarse otras alternativas, además de las señaladas: estimados/as amigos/as, estimados-as amigos-as. Y si decidimos usar este recurso gráfico, ya como saludo, breve, que incluye el femenino o simplemente, como un modo cercano y divertido de saludar, deberíamos tener en cuenta a quién se dirige, si es amigo, conocido o desconocido, si es a un colega o a un jefe o jefa…, y asimismo si el medio es adecuado o no. No es lo mismo un correo electrónico que un carta. En cualquier caso, si lo usa, hágalo en el saludo de dicho correo electrónico o al principio del anuncio o cartel, pero no vaya mucho más “all@”.