Cuando se plantea este tema, unos le restan importancia, otros, incluso, afirman que es una estupidez; hay personas que lo reducen a una cuestión de género y resuelven con desdoblamientos todo lo que encuentran(alumnas y alumnos, profesoras y profesores, amigos y amigas) o con empleos de nombres abstractos o colectivos (el alumnado, el profesorado…). Hay quienes, contrariamente, no desdoblan jamás, porque dicen que el masculino genérico es la opción gramatical y más adecuada.